Orad, pues, así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado (santificado) sea tu nombre. Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado (abandonado, remitido, y despedido de las deudas, y hemos renunciado al […]
En la Tierra Como en el Cielo
