Hola a todos. Oro para que estén prosperando y gozando de salud así como su alma prospera (3 Juan 1:2). Eso es lo que Juan, el apóstol de Jesús, oró con respecto a nuestras almas. ¿Qué tiene el alma que es tan poderosa, misteriosa y fascinante? Hay modismos ubicuos que se refieren al alma, tales como: alma gemela, lazos del alma, cuerpo y alma, alma vendida al diablo, que Dios descanse su alma, alma atormentada, un alma perdida, hermana del alma o hermano del alma, los ojos son las ventanas del alma y muchos otros. En las Sagradas Escrituras, hay 432 versículos y 459 coincidencias para la palabra alma.
Mencionado por primera vez en Génesis 2:7, dice:
“Y el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en alma viviente ”
(traducción literal tomada de la Bíblia King James ).
En la Nueva Bíblia King James, alma viviente se traduce como ser viviente. En el pensamiento hebreo, el aliento de algo o alguien describe el carácter del objeto o de la persona. La palabra hebrea para alma es nephesh y entre sus definiciones más profundas están:
1) alma, ego, vida, criatura, persona, apetito, mente, ser vivo, deseo, emoción, pasión1a) lo que respira, la sustancia o ser que respira, alma, el ser interior del hombre
1b) ser vivo
1c) ser vivo (con vida en la sangre)
1d) el hombre mismo, ego, persona o individuo
1e) sede de los apetitos
1f) sede de las emociones y pasiones
1g) actividad mental
1g1) dubitativo
1h) actividad de la voluntad (2)
Podemos notar que nuestras almas contienen mucho más de lo que se puede ver a simple vista. Entonces, ¿qué tiene que ver el estar bien arriba con drogarse? Lo crea o no, Dios quiere que estemos bien arriba, es decir, que regresemos a estar a la altura de Su mentalidad a través de la facultad de entender (Filipenses 2:5). Sin embargo, las avenidas de “subir másl alto” para poder regresar a la naturaleza de Dios no tienen nada que ver con las drogas, la marihuana, el alcohol, el sexo, los medicamentos recetados, la religión emocional, los cigarrillos, la comida, ganar dinero ni cualquier otro elixir artificial que apacigue temporalmente nuestros sentidos y apetitos naturales sin redimir nuestras almas. Dios es Espíritu [Su aliento, Su carácter, Su sabiduría divina (Juan 4:23, 24; Juan 14:17)] y quiere que tengamos Su naturaleza por medio de la adoración verdadera; una vida completamente entregada a Él (Lucas 14:26, 27). El aliento, el apetito, las pasiones y la mente en la que fuimos creados son de Dios. Él dijo:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza … Y creó Dios al hombre a Su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó ”
(Génesis 1:26, 27).
Bueno, el hombre cayó de esa imagen al tomar la decisión equivocada y desde entonces ha habido una feroz batalla por nuestras almas. La pregunta es ¿qué método vamos a usar para llegar a estar bien arriba ? ¿Buscaremos la que ofreceel diablo o la de Dios?
Ahora hay carteles publicitarios para los comerciantes de marihuana quecompiten entre sí; existen los “espíritus familiares” de la cerveza, el vino y el licor. Una vez, estaba parado afuera de un taller mecánico con mi guitarra esperando reparaciones para mi auto cuando un tipo llamado Donald se me acercó y me preguntó si “me drogaba”, o si tenía “hierba”. Le respondí que no, pero le pregunté por qué me preguntaba eso. Explicó que fue porque me vio con mi guitarra, y como yo parecía ser un músico, él supuso que estaría ‘drogado’. Me ofrecí a orar por él y él recibió la oración; la cual es el camino hacia la verdadera altura.
Un término que se utiliza a menudo en medicina es “automedicación”, que puede adoptar una gran cantidad de formas. Es realmente el alma caída por las heridas de los miedos, la ansiedad, la depresión, la falta de perdón, la ira, las adicciones y una gran cantidad de otras disfunciones que experimentamos en nuestro intento en vano de tocar a Dios nuevamente queriendo regresar al Huerto del Edén (Génesis 2:8). Es un proceso, y no una solución instantánea para volver a la intimidad que Dios quiere que experimentemos en Él.
Por lo tanto, desde el comienzo de nuestra creación en Génesis hasta la finalización del proceso en Apocalipsis, Él nos invita a volver a Su forma de pensar, (Apocalipsis 2:5) la cual es a lo más alto que se pueda llegar. Sin Su Espíritu Santo (que es el Maestro, el Consejero y el Consolador), la única opción que queda es el engaño de la falsa enseñanza, el falso consejo y el falso consuelo que venden las “almas de los hombres” por conseguir llegar a una falsa altura, la misma razón por la cual Jesús juzgó a los mercaderes de la religión quienes hacían lo mismo (Apocalipsis 18:13). Los Padres de la Iglesia Primitiva (antes del año 325 d.C.) entendieron el proceso de restaurar el alma; ellos enseñaron que debíamos lograr la restauración del alma a través de ver la revelación de Jesús por medio de la verdadera enseñanza apostólica (Apocalipsis 2:2). Y por eso, hay un libro de Apocalipsis. Entonces, si usted ha estado luchando con adicciones, vicios, patrones disfuncionales, etc., Dios no solamente quiere modificar su comportamiento, sino que Él quiere elevar su alma en Él, que lo fije de nuevo a Él. Por lo tanto, que su “espíritu, alma y cuerpo” prosperen y que tengan ustedes salud (1 Tesalonicenses 5:23).
Bendiciones.
Referencias:
1.Referencia traducidas literalmente de la Bíblia King Jamesy otras referencias fueron tomadas de la Biblia Reina-Valera 1995.
2. Diccionario Bíblico de Brown-Drivers-Briggs (BDB)