Con un vistazo a lo que está sucediendo en el mundo, el gobierno o la iglesia, es fácil ver que estamos viviendo en una época en la que el discernimiento nunca había sido tan importante anteriormente.
A medida que se revelan palabras proféticas con respecto a los últimos tiempos, ¿cómo podremos saber si provienen del Espíritu de Dios? El discernimiento es necesario para que el cuerpo pueda descifrar la verdad versus una falsedad y lo que es bueno versus lo que es malo. La Palabra nos dice que probemos a todos los espíritus. “Amados, no confíen en todos los espíritus, sino que prueben los espíritus para descubrir si proceden de Dios; porque muchos falsos profetas han salido al mundo” (1 de Juan 4:1 versión AMP).
El discernimiento se define como la capacidad de juzgar correctamente. El diccionario Merriam-Webster dice que es la calidad de poder captar y comprender lo que esta encubierto: un acto de percibir o discernir algo. En el contexto cristiano, es la percepción en ausencia de juicio con el propósito de obtener la dirección espiritual y la comprensión. [1]
Siempre ha ocurrido que la voluntad da un tirón a nuestra alma.
Una “batalla espiritual” en la cual el alma es jalada ya sea hacia el bien o el mal.
Siempre ha ocurrido que la voluntad da un tirón a nuestra alma. Una “batalla espiritual” en la cual el alma es jalada ya sea hacia el bien o el mal. Es la imagen clásica del ángel guardián sentado en un hombro mientras el diablo se sienta en el otro, ambos hablando a la conciencia de la persona. El ángel nos jala hacia la verdad y la bondad, mientras que el diablo trata de persuadirnos con mentiras y malos pensamientos. Por lo tanto, el discernimiento es dado para juzgar a los espíritus operando en el momento, como se dice en Corintios: “A otro el obrar milagros, a otro visión profética (el don de interpretar la voluntad y el propósito divino); a otro la capacidad de discernir y distinguir entre [las voces de la verdad] los espíritus [y los falsos], a otro varios tipos de lenguas [desconocidas], a otro la capacidad de interpretar [tales] lenguas,” (1de Corintios 12:10 versión AMP)
El “discernimiento de espíritus” es el término dado al juicio por el cual es posible determinar de qué espíritu emanan los impulsos del alma y es fácil entender la importancia de este juicio tanto para la auto dirección como para la dirección de los demás. [2] Si miramos el diccionario bíblico de Fausset, dice lo siguiente: “discernir los espíritus” es discernir entre la operación del Espíritu de Dios y la del espíritu maligno, o al espíritu humano sin ayuda, que dice pronunciar los dictados del Espíritu de Dios. [3]
El “discernimiento de espíritus” es el término dado al juicio por el cual es posible determinar de qué espíritu emanan los impulsos del alma y es fácil entender la importancia de este juicio tanto para la auto dirección como para la dirección de los demás. [2] Si miramos el diccionario bíblico de Fausset, dice lo siguiente: “discernir los espíritus” es discernir entre la operación del Espíritu de Dios y la del espíritu maligno, o al espíritu humano sin ayuda, que dice pronunciar los dictados del Espíritu de Dios. [3]
Orígenes, un padre de la iglesia primitiva, dice:
El alma humana, mientras está en el cuerpo, está sujeta a la influencia de varios espíritus, buenos y malos. Bienaventurados aquellos cuya boca Dios abre para que hablen. Sin embargo, hay algunos cuya boca es abierta por el diablo … sin la gracia del Espíritu Santo no es posible distinguir entre bocas y palabras de este tipo. [5]
Hace 2,000 años atrás, los fariseos acusaron a Jesús de operar bajo el poder de Beelzebú, el príncipe de los demonios, después de ver cómo sanaba al hombre poseído por el demonio. No podían ver el verdadero Espíritu de Dios y cómo el Reino de Dios había venido sobre ellos (Ref. Mateo 12:24, 28). Jesús no se parecía a ellos ni operaba como ellos, y como no entendían su naturaleza, creían que estaba trabajando para Satanás. Tenían las Escrituras y la Torá memorizadas, pero carecían de una comprensión espiritual y, por lo tanto, no tenían discernimiento.
Tenían las Escrituras y la Torá memorizadas, pero carecían de una comprensión espiritual y, por lo tanto, no tenían discernimiento.
En su camino a Filipo, Pablo se encontró con una muchacha esclava poseída por demonios. Ella los siguió, proclamándolos siervos del Altísimo allí, para revelar un camino a la salvación. Mientras ella decía la verdad, Pablo conocía el espíritu demoníaco que operaba en ella y lo expulsó (Referencia Hechos 16: 16-18). Ella decía la verdad, entonces, ¿cómo sabía Pablo que estaba bajo una opresión demoníaca? Inclusive, los demonios saben quién es Dios y tiemblan ante Su nombre (Referencia Santiago 2:19). El Espíritu de Dios le había dado a Pablo sabiduría y discernimiento para conocer los poderes operando. Sabía que su autoridad provenía de un reino superior. El Espíritu del Señor estaba con Pablo, por lo tanto, confiaba en esa ayuda y echó al demonio. Como dijo Jesús: “Estas señales seguirán a los que creen: En Mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas,” (Marcos 16:17 Reina-Valera 1995).
No es solamente esto intuición, sino lo sobrenatural. Es otorgado por el Espíritu Santo para que nadie pueda manipular o abusar del poder. Con 40,000 denominaciones cristianas diferentes hoy en día, es imperativo que los creyentes estén ejerciendo en el discernimiento espiritual. La iglesia primitiva estaba unificada en su comprensión y enseñanza de la Verdad. ¿Acaso vemos la misma unidad hoy en día? Cada denominación está predicando un mensaje de salvación diferente. Hay personas que se dicen ser profetas, pero en realidad no están escuchando al Señor. Si la iglesia no puede discernir los espíritus, corren el riesgo de ser conducidos a falsas enseñanzas. Las escrituras nos dicen: “El Espíritu [Santo] claramente y expresamente declara que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus y a doctrinas engañosas y seductoras que los demonios enseñan” (1 de Timoteo 4:1 versión AMP).
El discernimiento de los espíritus proviene de la actividad de los sentidos espirituales.
El discernimiento de los espíritus proviene de la actividad de los sentidos espirituales. Como tenemos cinco sentidos físicos (tacto, gusto, olfato, vista y oído) que nos alertan sobre lo que está sucediendo, también tenemos cinco sentidos espirituales que se correlacionan. Estos sentidos espirituales nos ayudan con nuestro discernimiento del bien y del mal. Nuestros sentidos naturales no pueden ser utilizados en el reino espiritual. No podemos tocar ni escuchar el espíritu con nuestras manos u oídos naturales. Por lo tanto, debemos dejar a un lado lo natural y ejercitar nuestros sentidos espirituales para ser guiados. Esto solo puede venir a través de un proceso de muerte a sí mismo y matando esos sentidos naturales. Viene a través de la circuncisión de nuestros corazones, teniendo ojos que puedan ver el significado espiritual de las Escrituras, la oración y el ayuno. Orígenes dice:
Mientras a aquellos a quienes Él viene no estén cerrados y su habilidad para ver claramente no se vea obstaculizada por sus pasiones, Dios se da a conocer y conduce a aquellos iluminados por Él, al conocimiento de otras cosas espirituales. Porque el Espíritu de Dios descansa sobre aquellos que son “puros de corazón” y sobre aquellos que purifican sus almas del pecado … debido a la pureza del corazón y la integridad de la mente, el Espíritu Santo descansa sobre ellos. [5]
Es hora de que la verdadera iglesia obre con mayor discernimiento. Ellos expondrán a los espíritus seductores que intentan poner el cuerpo en alianza con las mentiras. Sacarán a los lobos con vestimenta de oveja. No hablarán con demonios, sino que los expulsarán por el poder y la autoridad dada por el Espíritu Santo. Obedecerán lo que Pablo dijo a los tesalonicenses:
Pero examina y prueba todas las cosas [hasta que puedas reconocer] lo que es bueno; [a esto] retén lo bueno. Absténganse del mal [retrocedan de él y manténganse alejados de él] sin importar cualquier forma o tipo que sea. Y que el Dios de la paz mismo, te santifique de principio a fin [te separe de las cosas profanas, te haga puro y totalmente consagrado a Dios]; y que tu espíritu, alma y cuerpo sean preservados, sanos y completos [y encontrados] irreprensibles en la venida de nuestro Señor Jesucristo [el Mesías] (1 de Tesalonicenses 5: 21-23 versión AMP).
Referencias:
- Diccionario Merriam-Webster-Discernimiento
- Debuchy, Paul. “Discernimiento de espíritus”. La Enciclopedia Católica. Volumen 5. Nueva York: Robert Appleton Company, 1909. 17 de mayo de2020 http://www.newadvent.org/cathen/05028b.htm
- Diccionario de la Biblia de Fausset-Discernimiento
- Wilhelm, Joseph. “Carismata”. La Enciclopedia Católica. Volumen 3. Nueva York: Robert Appleton Company, 1908. 18 de mayo de 2020 http://www.newadvent.org/cathen/03588e.htm
- Von Balthasar, Hans Urs. Orígenes: Espíritu y Fuego. Washington, DC. The Catholic University of America Press (La Universidad Católica de la Prensa de América), 1984. Publicación.
- Referencias de las Escrituras: versiones de la NKJV (Versión Nueva King James) y AMP (versión Amplificada)
Keywords:
Discernimiento
Significado del discernimiento
Definición de discernimiento
Discernimiento de espíritus
Discernimiento en la biblia
Espíritu de discernimiento
¿Qué es el discernimiento?
Don de discernimiento