El evangelismo puede ser poderoso, emocionante y simple cuando dejamos que Dios nos use.
En nuestro caminar con el Señor, podemos encontrarnos atrapados en esta área por una temporada porque le encerramos en un cuadro o caja por asi decirlo, pero en realidad lo que hacemos es poner límite a lo que creemos que es el evangelismo. No solo es que potencialmente nos podemos perder lo que Dios quiere manifestar, sino aquello que es más importante que es que podamos perder a aquellos que Él quiere alcanzar. Podríamos pensar que el evangelismo es de cierta manera, pero realmente Dios quiere usarnos a través de cualquier medio para llegar a los necesitados.
Así como hay una variedad de situaciones en las que nos podemos encontrar al alcanzar a otros, también hay una variedad de formas en que Dios puede usarnos para alcanzar a aquellos que tienen hambre y sed de sanidad y restauración.
Hay diferentes perspectivas cuando alcanzamos a otros o cuando evangelizamos. Juntos como un solo cuerpo, tenemos el mismo Espíritu de Dios, y Su Espíritu se está manifestando a través de nuestras almas de manera individual, permitiendo que las diferentes partes del cuerpo cumplan lo que Dios ordena en la tierra (1 Corintios 12:12-20). Esto quiere decir que la manera en que Dios te use para que alcances las almas, puede no ser de la misma manera en que otra persona dentro del cuerpo use para alcanzar a las almas. Como individuos en un mismo cuerpo, Dios nos ha creado a cada uno de nosotros de una manera única con diferentes dones. Es posible que tengas un don o interés en la música, el arte, la escritura, la enseñanza, los negocios, la mercadotecnia, la fotografía, el cine, los medios de comunicación, las redes sociales, la radio, el diseño, la mecánica, la construcción, etc. Cualquier don o talento que haya sido forjado o desarrollado en ti no ha sido por casualidad.
Cualquier don o talento que haya sido forjado o desarrollado en ti no ha sido por casualidad.
Dios puede usar cualquier medio para hacer llegar Su Palabra a las naciones. Así como los patriarcas de la Biblia usaron cosas naturales como medios para cumplir la voluntad de Dios, Dios nos llama a hacer lo mismo como un medio para alcanzar a los perdidos. La iglesia primitiva nos indica con mucha claridad acerca de los métodos que los israelitas usaron durante su Éxodo para establecer El Reino:
“Deben obtener de los Egipcios materiales para hacer las cosas que se les dice que proporcionen en relación con la adoración a Dios. Porque de las cosas de las cuales los hijos de Israel obtuvieron de los Egipcios, se hicieron los muebles del Lugar Santísimo, el Arca con su cubierta, y los querubines y el propiciatorio y el frasco de oro en el que el maná (ese pan de ángeles) fue almacenado. Estos probablemente fueron hechos del oro más fino de los egipcios … Y de la plata egipcia, también, se hicieron otras cosas; porque fue de su estadía en Egipto que los hijos de Israel obtuvieron la gran ventaja de ser abastecidos con tal cantidad de materiales preciosos para el servicio de Dios.” – Orígenes [1]
Vemos que Dios equipó a Israel con las cosas provenientes de Egipto, que necesitaron durante el Éxodo en su viaje por el desierto. Además, Orígenes está mostrando cómo las cosas de Egipto (las cosas de este mundo) fueron usadas como una herramienta para manifestar el reino de Dios en la tierra. De la misma manera, Dios provee cosas materiales en el mundo, no para nuestro beneficio mundano, sino como una herramienta para Su Gloria. El Apóstol Pablo declara: ” Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas …” (Romanos 1:20). Sus atributos invisibles son un reflejo de las cosas hechas en la tierra mientras veamos a través del reino del Espíritu.
Sus atributos invisibles son un reflejo de las cosas hechas en la tierra mientras veamos a través del reino del Espíritu.
Jesús fue hecho carne por nosotros (Juan 1:14) y usó cosas materiales como la jardinería, el pan, el agua, el vino, el pescado, el dinero, los animales, la ropa, etc., como herramientas para usarlas para un mayor propósito, para darnos ojos para ver y oídos para oír los misterios del reino (Mateo 13:11-15). Al igual que Jesús, tenemos cosas naturales en nuestras vidas como herramientas de enseñanza para alcanzar a las almas. A medida que el enemigo intenta usar las posesiónes materiales para desviar a la cosecha, ¡Dios está manifestando el Espíritu de Elías para desenredar el uso de las cosas mundanas para enderezar el camino hacia la revelación de Cristo!
Bendiciones,
The Harvesters (Los Cosechadores)
Referencias
1. Orígenes de Alejandría.- Carta a Gregorio.
2. Toda la Escritura proviene de la Biblia Reina-Valera 1960
