Siempre iba a haber una pelea entre (nuestra) alma y el Espíritu (de Dios); así fue con la primera creación, Adán y Eva (Génesis 3:1-6), así también con nosotros, ya que la Palabra es modelo para nosotros (2 Timoteo 3:16-17). Dios sabía que la batalla tendría lugar; no fue una sorpresa para Él. Hasta que […]
La utilidad de la tentación
