Apologética, “Apologia”, significa separar el logos para dar el rhema de la Palabra. [1] Para poder dar el rhema, debemos obtener el rhema nosotros mismos. El rhema es lo que es producido en la persona, después de que el logos de la Palabra haya sido plantado. El rhema de la Palabra produce el fruto del corazón de la persona. Esto significa que para entender y usar la apologética correctamente, la escritura debe ser revelada de la manera que Dios quiere que se entienda. La iglesia primitiva lo sabía al decir:
“Todas las Escrituras, a menos que sean entendidas de acuerdo con la verdad, están muertas.”[2]
– Orígenes de Alejandría
En los Evangelios, Jesús no leyó las Escrituras como los fariseos. A aquellos que querían la verdad, Él les reveló el significado de lo que se escribió para “abrir su entendimiento, para que ellos pudieran comprender las Escrituras” (Lucas 24:45). Los judíos no rechazaron a Jesús porque no conocían la escritura; lo rechazaron porque no conocían la revelación de la escritura.
Los judíos no rechazaron a Jesús porque no conocían la escritura; lo rechazaron porque no conocían la revelación de la escritura.
“Los escribas y fariseos buscan el significado externo y común y tratan de demostrar que esto es puro y santo; pero los discípulos de Cristo tratan de purificar el significado interno y espiritual y santificarlo con comprensión y prueba convincente“. [3]
– Orígenes de Alejandría
Por lo tanto, una persona puede promover cualquier teología con la Biblia; sin embargo, puede ser aún una doctrina falsa. El propósito de la apologética es llevar a una persona de la idea que se ha fabricado acerca de Jesús a una revelación de Jesús.
Un verdadero cristiano no es conocido por su mera teología, sino por el fruto que produce.
Un verdadero cristiano no es conocido por su mera teología, sino por el fruto que produce. “En esto es glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.” -Juan 15:8
While many have seed for a season, few go through the process to reap its fruit as disciples. Jesus says He is the vine, we are the branches (John 15:5). As Evangelists, it is our calling to reach out as that branch to give souls a bite of the fruit from the tree of life. Our words alone will not open a person’s eyes to Christ, unless it’s combined with God’s nature abiding in us.
“El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.” -Proverbios 11:30
Hoy en día, muchos pueden pensar que para tratar de refutar a los no creyentes o a aquellos en la doctrina falsa, se requieren largas horas de estudio de esas teologías para poderse enfrentar a ellas. Sin embargo, esto no siempre es necesario si ya tenemos el logos y el rhema de la Palabra de Dios dentro de nosotros.
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros… Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aún hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.”
-Efesios 5:1-2, 6-13
El Apóstol Pablo está diciendo que así como imitamos a Dios habiendo nacido de Su simiente como hijos andamos en la luz de Su Espíritu quien expone palabras vacías y cualquier oscuridad. En La apologética, no tenemos que literalmente decirle a alguien que están equivocados ni tratar de ganar un argumento. En cambio, debemos dejar que brille nuestara luz.
En La apologética, no tenemos que literalmente decirle a alguien que están equivocados ni tratar de ganar un argumento. En cambio, debemos dejar que brille nuestara luz.
A través de la iluminación y del fruto de la naturaleza de Dios, la oscuridad y la enseñanza falsa huyen. El fruto del Espíritu Santo es la verdad y la virtud combinada. Revelar la verdad a otros no es solamente por medio de palabras, sino por medio de nuestras vidas y nuestro caminar con Dios.
Todo esto es resumido por un venerado apologista que dijo:
“El amor es la apología mayor. Es el componente esencial para alcanzar a una persona completa en un mundo fragmentado. La necesidad es enorme, pero también es imperativo que estemos dispuestos a seguir el ejemplo de Jesús y satisfacer la necesidad.”
— Ravi Zacarías
Bendiciones,
The Harvesters (Los Cosechadores)
Referencias:
1. Apologética, por Los Cosechadores
2. Espíritu & Fuego, Una Antología Temática de Sus Escrituras, pg. 264
3. Toda la Escritura es de la Biblia RVR 1960
