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Plenitud de Amor

Cuando se trata de ser como Cristo entre creyentes y no creyentes, a menudo escuchamos simplemente amar a los demás.

“Dios es amor, así que ser como Jesús es amar a las personas”. Esto es cierto, pero ¿qué queremos decir amarse unos a otros? Hoy, vemos que las iglesias y organizaciones muestran amor alimentando a las personas sin hogar, proveyendo ropa y refugio en algunos casos. En los ministerios, las reuniones sociales como barbacoas, retiros, campamentos y noches de juegos se utilizan como una puerta de entrada para mostrar amor. Todas esas cosas son buenas, y debemos cuidarnos unos a otros y pasar tiempo juntos, pero cuando participamos en ese tipo de alcances, ¿es èsta la plenitud de lo que Dios destinó? ¿Cuál es la diferencia entre un Cristiano que ama a alguien y un ateo que ama a alguien?

¿Cuál es la diferencia entre un Cristiano que ama a alguien y un ateo que ama a alguien?

En la Biblia, Jesús nos da instrucciones sobre cómo amarnos unos a otros: “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, cómo yo os he amado.” – Juan 15:12. La clave es amarse unos a otros, como Jesús nos amó. Cuando hacemos actividades de alcance, como alimentar a los hambrientos, Jesús hizo esto también en la alimentación de los cinco mil (Juan 6:11). Vemos que Jesús demuestra Su amor al proveer lo que necesitamos en esa temporada. Necesitamos alimentos para sostener nuestro cuerpo físicamente. Sin embargo, Jesús no vino para alimentar a los hambrientos con la esperanza de las personas que lo recibían, sino para guiarlos y proveer el alimento superior para sostener sus almas.

Juan 6:26-27, 35, “Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis…Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”

La diferencia entre un Cristiano que ama a alguien y un ateo que ama a alguien es que el Cristiano puede satisfacer las necesidades del alma de una persona y darles la comida y la bebida de Cristo que permanece para siempre. Un Cristiano que no puede alimentar a una persona espiritualmente ni puede proveer y amarla adecuadamente como Cristo, incluso si los están alimentando físicamente. En Hebreo, amor es la palabra Ahab que significa “proveer para la familia”. [1] También significa proveer comida, bebida, sueño y sabiduría. [2] Hay dos letras Hebreas usadas en Ahab. La letra Hey significa que algo se revele. La segunda letra Bet significa dentro o dentro de. Amarse verdaderamente unos a otros es proveer y revelar lo que la persona necesita dentro de su alma en esa temporada para crecer y caminar en Dios.

Amarse verdaderamente unos a otros es proveer y revelar lo que la persona necesita dentro de su alma en esa temporada para crecer y caminar en Dios.

Lo que le falta a la gente en su alma es que Cristo esté vivo dentro de ellos. En los Evangelios, Jesús abriría las Escrituras a través de la Ley y los Profetas para revelar Su carácter y naturaleza. Lucas lo llama “partir el pan” cuando Cristo se revela a través de la Torá, así como la apertura de sus ojos y la nutrición de sus almas (Lucas 24: 17-32). El Apóstol Pablo dice que èste es el ” de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,” (Colosenses 1:27). A través de la revelación de estos misterios, las personas reciben sanidad (Mateo 13:15). Jesús revela su amor al manifestarse a Sí mismo, para traer la sanidad y llevar el cambio al alma a la imagen de Cristo. La Iglesia Primitiva describe esta manifestación de que Dios es como alimento para el alma y para la salvación: “Habrá una bendita satisfacción en la apariencia y una visión clara de la gloria de Dios. Porque èsta es la comida que llena toda la mesa del alma, la comida con la que se llenarán los que tienen hambre y la desean de una manera que conduzca a la salvación”. – Origénes [3]

A medida que Cristo nace y es amado en nosotros, debemos proveer a los demás de una manera física, pero más importante, de una manera espiritual

A medida que Cristo nace y es amado en nosotros, debemos proveer a los demás de una manera física, pero más importante, de una manera espiritual, como lo hizo Jesús a través de los misterios que reveló y aún revela hoy. A medida que Dios manifiesta Su amor y naturaleza hacia nosotros, nosotros como evangelistas damos nuestras vidas libremente y amamos a nuestros vecinos con gozo. Oramos por la cosecha, que Dios trae y los guía, para conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento para que puedan ser llenados con toda la plenitud de Dios (Efesios 3:19).

Bendiciones,
The Harvesters (Los Cosechadores)

Referencias:

  1. H157, AHLB
  2. H157, BDB Diccionario
  3. Origen de Alexandria- Espíritu Y Fuego, Una Antología Temática de Sus Escritos, Pg. 267



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