“Hijos e hijas, ABRID VUESTRA BOCA DE PAR EN PAR Y YO LA LLENARÉ… HABLADLO, CREEDLO Y LO VERÉIS”.
Esta fue la palabra que el Señor dio a conocer recientemente a través de Veronika West. El Señor dice que es tiempo de hablar con libertad y audacia; que lo que está decretado sucederá rápidamente, y se manifestará en medio de ustedes.
“Porque he puesto Mi RUGIDO dentro de sus bocas y MIS SIETE VIENTOS DE ESPÍRITU DEBAJO DE SUS ALAS… PORQUE AHORA ES EL TIEMPO DE HABLAR MI PALABRA CON UN RUGIDO … Y AHORA ES EL TIEMPO DE VOLAR SOBRE LOS LUGARES ALTOS CON EL PODER Y LA FUERZA DE MIS SIETE VIENTOS ESPIRITUALES… ¿Porque acaso no te he dicho… DECRETA UNA COSA Y SE ESTABLECERÁ PARA TI?”,
dice Dios.
Cuando Moisés recibió la orden de ir y hablar a Faraón para dejar ir a los israelitas, él dijo:
‘¿Quién soy yo? ‘Sin embargo, Dios dijo que Él estuvo con Moisés y que llenaría su boca y le daría palabras para hablar y que usaría a su hermano Aarón para hablar con el pueblo. “Él hablará al pueblo por ti, y será como si él fuera tu boca y como si tú fueras Dios para él”, (ref. Génesis 4:16).
Isaías vio al Rey de Gloria y dijo:
“¡Ay de mí! Porque yo soy hombre de labios inmundos ” (ref. Isaías 6: 5).
No fue sino hasta que el serafín tomó uno de los carbones ardientes para tocar sus labios que su habla se purificó, entonces, Isaías pudo ser enviado como el profeta al pueblo. Las brasas representan la Palabra purificadora que viene a través de la revelación para limpiar nuestra habla.
El bautismo de fuego está siendo liberado a través de revelaciones. Juan dijo que vio venir a uno que bautizaría con el Espíritu Santo y el fuego, (ref. Mateo 4: 11). ¿Qué es este bautismo de fuego? Son los secretos de la Palabra de Dios siendo revelados lo que tiene el poder de purificar a las almas. Los querubines que fueron colocados para guardar el camino al jardín del Edén tenían espadas llameantes, (ref. Génesis 3: 24). La palabra hebrea para llama es “Lahat”, el significado en el idioma hebreo antiguo es un “velo” o “secreto”. Habla de una “autoridad contenida”, una cobertura que oculta lo que hay detrás. [1] Los secretos de la Palabra de Dios son la espada de fuego de los Querubines. Están siendo proclamados ahora a través de aquellos que caminan en el Espíritu de Elías, para traer el bautismo de fuego.
El apóstol Michael Petro ha estado pregonando los secretos de la Palabra durante muchos años. Él ha estado declarando la Palabra de Dios, y este es el tiempo, la temporada en la que vamos de regreso al huerto. Todas las palabras que han sido profetizadas acerca del Espíritu de Elías, la revelación y la gloria siendo derramadas, están hablando acerca de la restauración de todas las cosas. Sabemos que el carácter y la función de Elías era derribar el gobierno de Acâb y tratar con los falsos profetas de Jezabel en la iglesia. Malaquías dice que él (Elías) vendría y prepararía el camino y traería la restauración.
Esta palabra se alinea con la palabra en Zacarías 4 con respecto a los dos olivos que se colocan junto al candelabro de oro con las siete luces. El candelabro de oro es simbólico de la iglesia que tiene el aceite de la unción de la revelación. Las siete luces se correlacionan con los siete espíritus de Dios: el espíritu de sabiduría, entendimiento, consejo, poder, piedad, conocimiento, y temor del Señor, (ref. Isaías 11:2). Los dos olivos son los dos testigos (ref. Apocalipsis 11), representan el espíritu de Moisés y el de Elías o al Espíritu y la Verdad. Los antiguos pozos de sabiduría y revelación están siendo abiertos en este momento. Es el aceite de la unción que fluye en la menorá, la iglesia verdadera.
Estas personas representan a los elegidos portadores de la gloria. No son el sistema religioso, sino el remanente que ha salido de ella, y que ha sido preparado por el Espíritu de Elías con los secretos del reino. Ellos han estado recibiendo revelación por el Espíritu de la Verdad, para poder llevar sobre ellos la gloria. En la parábola del banquete de bodas (ref. Mateo 22) los invitados son la iglesia, que se negaron a venir debido a demasiadas preocupaciones mundanas. Dios deja a la iglesia fuera de la fiesta de bodas, y envía a Sus siervos (al remanente) para que salgan y traigan la cosecha de las naciones.
Sin embargo, la profeta Veronika West, también dió una fuerte reprimenda de parte del Señor dirigida al espíritu de la religión. El Señor ha terminado con aquellos que no confían en Él o en Su plan, y continúan caminando en incredulidad. Su Espíritu de Verdad ya no va a luchar con aquellos que continúan queriendo permanecer en la leche de la Palabra y no madurar en las cosas más profundas (la carne). Pablo reprendió a la iglesia en Corinto por lo mismo diciendo, ” Yo os di leche, no alimento sólido, porque aún no estabais preparados para ello. De hecho, aún no estáis preparados… ” (1 Corintios 3: 2). Pablo les dijo que ellos tenían demasiadas preocupaciones mundanas y que actuaban igual que la gente en el mundo. Gran parte de la iglesia de hoy se ve igual que el mundo; están en silencio frente a la oscuridad en lugar de ponerse de pie para ser la luz. La iglesia ya no exige santidad y rectitud, pero se siente cómoda con servicios cortos que pueden ver desde su sala. La iglesia de los últimos tiempos se supone que debe ser mayor que la primera, tristemente, es extremadamente deficiente. La crisis del Covid-19 ha expuesto a la iglesia incrédula, silenciosa y temerosa. ¿Dónde está el poder y el Espíritu Santo que se supone que debe luchar contra los principados y poderes de las tinieblas? En lugar de discernir los tiempos de donde estamos bíblicamente, la iglesia ha estado dormida, y la gente ha estado construyendo su propio reino.
“¿POR QUÉ HAY TANTAS DUDAS, LENGUAJE AMBIGUO Y DOBLE CRITERIO ENTRE MI PUEBLO?… ¿Y SIN EMBARGO ME BUSCAN PARA UNA DOBLE PORCIÓN DE UNCIÓN?”
¿Cómo puede la iglesia buscar las bendiciones de Dios sin seguir Sus mandamientos? Demasiada gente en el sistema religioso se han preocupado por su propia fama y fortuna, haciendo lo que quieren, en lugar de buscar construir Su reino en la tierra. El corazón de Dios se entristece porque el cuerpo de Cristo debe estar reuniéndose como una unidad. Pero en cambio, se han estado viendo unos a otros como competidores, codiciando lo que otros tienen. Juan habló de amar verdaderamente a un hermano, diciendo que debemos dar nuestras vidas los unos por los otros. Si vemos a alguien necesitado y no hacemos nada para ayudarle, ¿cómo podremos tener el amor de Dios? (ref. 1Juan 3: 16-17). El apóstol Petro citó el décimo mandamiento, que dice que no debemos codiciar la casa de nuestro prójimo, esposa, siervo, o cualquier cosa que pertenece a nuestro prójimo, (ref. Éxodo 20:17).
Dios está desarraigando y derribando ese espíritu competitivo, ya que es hora de deshacerse de la codicia de los ojos. Si ha de haber un verdadero avivamiento, debe haber una eliminación de la carnalidad, para que el corazón de Dios pueda manifestarse. El cuerpo de Cristo no puede restaurar las almas de otros, y verlos entrar en su lugar en el reino de Dios si ellos mismos no han tratado con su orgullo, su inseguridad y su codicia. El Espíritu de Verdad de Dios está obrando ahora para exponer el engaño y la división entre el cuerpo. La profanación de la casa de Dios ya no será tolerada; las perversiones ocultas y la corrupción dentro de ella serán sacudidas. La iluminación de la Gloria de Dios viene para desmantelar todas las obras de las tinieblas, y nada podrá permanecer en Su presencia sin haber sido preparado de antemano.
Los que hayan recibido los ardientes carbones del altar, para purificar los labios, serán los que hablarán y declararán estas cosas. Han madurado y se han entregado al plan de Dios y al deseo de llevarlo a cabo. Dios ha escuchado sus clamores para ver la restauración y se está moviendo sobre ellos. Él ha prometido traer la victoria, la liberación y el botín de guerra en un tiempo de gran oposición. “No Temáis Guerreros Poderosos porque Mis ojos están sobre VOSOTROS, Mis Justos, y Mis oídos están inclinados a vuestros clamores por Misericordia y por Liberación Divina.” Así como el Señor dijo a Josué:
“Sé fuerte y valiente, porque guiarás a este pueblo a heredar la tierra que juré a sus padres que les daría”, (Josué 1: 6).
Tres días después, Josué los llevó al otro lado del Jordán para tomar posesión de la tierra. Estamos entrando en el tercer día; los Josués están prestando atención para ver quién está cruzando a la Tierra Prometida para recibir la herencia.
Referencias:
1. Diccionario Bíblico Brown Driver Briggs- H3857
2. Antiguo léxico hebreo de la Bíblia-H3857
3. Referencias de las escrituras: Versiones NKJ y AMPLIFICADA.