¿Puede un cristiano perder la salvación? Este es un tema controversial entre denominaciones y teólogos por igual. La mayoría de los calvinistas y protestantes creen que una vez que seas salvo, siempre permanecerás salvo, y que la fe puesta solamente en Jesús es lo que constituye la salvación [1].
Sin embargo, los principales círculos pentecostales y carismáticos creen que puedes perder tu salvación si no continúas viviendo una vida en arrepentimiento y consagración [2]. Aunque estos son algunos ejemplos de lo que comúnmente creen algunas denominaciones principales, la Biblia proporciona evidencia a través de la cual los creyentes pueden entender cómo se obtiene y se guarda la salvación. Esta no es una explicación para la creencia de ninguna denominación, pero sí tiene la intención de proporcionar evidencia a través de las Escrituras de que la salvación se puede perder si no se nutre de la manera correcta. Tú, como lector y creyente, debes “Procurar con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. ” (2 Timoteo 2:15 RVR1995) [3].
Se necesitaría un volumen completo de libros para ilustrar claramente lo que la Palabra dice acerca de la salvación. Después de leer este artículo, descubrirás que hay un proceso que la Biblia establece y que es más complejo de lo que hemos creído.
En el Libro de Juan, capítulo 3, Jesús le explica al fariseo Nicodemo cómo puede nacer de nuevo y recibir la salvación.
Juan 3:2 Éste vino a Jesús de noche y le dijo:
—Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Juan 3:3 Le respondió Jesús:
—De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
Juan 3:4 Nicodemo le preguntó:
—¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Juan 3:5 Respondió Jesús:
—De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:6 Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. [4]
El versículo dos dice claramente que Nicodemo creía en Jesús. Él creía en las enseñanzas que Jesús estaba predicando, y que también tenía fe en los milagros que realizaba. Sin embargo, según la respuesta del Señor, no había nacido de nuevo ni había recibido la salvación. Uno que solamente tenga fe en Jesús y en lo que Él ha hecho no ha captado la plenitud de la salvación; esto es solamente el comienzo del proceso.
La famosa cita en este mismo capítulo dice, “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan. 3:16 RVR1995) [4]. Esta parece ser una contradicción a lo que le dijo a Nicodemo en las escrituras mensionadas anteriormente. ¿Crees que Jesús está diciendo que solamente creer en Él es suficiente para obtener la vida eterna, o acaso existe algo más en esta idea de creencia? Para desenredar su significado, debemos investigar el concepto de confesión.
La creencia popular básicamente establece que si confieso a Jesús con mi boca, soy salvo y no hay nada más, o mucho más, que pueda hacer para perder esa salvación [1]. El décimo capítulo del libro de Romanos es la referencia de dónde surge esto. Pablo dice: ” Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo,” (Romanos 10:9 RVR1995) [4]. Sin embargo, la Biblia también dice en el libro de Santiago: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” (Santiago 2:19 RVR1995) [4]. Si algunos cristianos citan el libro de Romanos capítulo10 para su salvación, entonces eso debe significar que los demonios pueden salvarse porque creen en el nombre de Jesús. ¡Es una blasfemia creer en tal declaración! Debe haber un significado más profundo en esta confesión y creencia en el Hijo de Dios.
Debe haber un significado más profundo en esta confesión y creencia en el Hijo de Dios.
Tomemos por ejemplo a una persona de otra religión, como la del Islam; ellos creen en Jesús y en los milagros que realizó, pero de ninguna manera son salvos bíblicamente. Si leemos más adelante en el libro de Romanos capítulo 10, veremos otro versículo conocido que muchas denominaciones usan para respaldar la creencia de la salvación instantánea: “ya que todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo.” (Romanos 10:13 RVR1995) [4]. Algunas personas se detienen aquí y piensan que porque han invocado a Dios y han confesado verbalmente que Jesús es el Señor, que están libres del infierno y de la condenación. Pero esta escritura en el libro de Romanos se cita directamente del libro de Joel capítulo 2:
Joel 2:32 “Y todo aquel que invoque el nombre de Jehová, será salvo; porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el resto al cual Él habrá llamado.”
El libro de Joel es una profecía del tiempo del fin para aquellos que esperan el regreso del Señor en el grandioso y terrible día. Ese día será grandioso para el remanente, o para unos pocos elegidos, porque han invocado al Señor para salvación y liberación. Inclusive Jesús dijo, “pues muchos son llamados, pero pocos los escogidos.»” (Mateo 22:14 RVR1995) [4]. Esto es contrario a lo que muchos piensan, que si alguien invoca Su nombre, serán salvos. Seguramente, como se define en el libro de Joel, la salvación pertenece al remanente de Dios, no a la mayoría.
Esto es contrario a lo que muchos piensan, que si alguien invoca Su nombre, serán salvos. Seguramente, como se define en el libro de Joel, la salvación pertenece al remanente de Dios, no a la mayoría.
Esta es otra referencia bíblica muy disputada dicha por Jesús acerca de la salvación:
Mateo 7:21“No todo el que me dice: “¡Señor, Señor!”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 7:22 Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?”
Mateo 7:23 Entonces les declararé: “Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!”
Esta escritura por sí misma es suficiente para hacer que cualquier creyente se examine a sí mismo. Jesús claramente dice que no todos los que lo llamen Señor serán salvos, pero de hecho podrían ser completamente engañados. Uno pudiera estar realizando actos en la iglesia que parezcan buenos y santos, pero en realidad estas cosas se hacen en lo que Jesús llama iniquidad. La iniquidad es, en última instancia, un estado de rebelión en contra de la ley de Dios, o ignorándola [5]. Hay muchos cristianos que desconocen totalmente o no están informados de cómo los cristianos deben tener la Palabra de Dios como guía en el proceso de salvación. Inclusive el rey David enfatiza su importancia al decir: “Lejos está de los impíos la salvación, porque no buscan Tus estatutos.” (Salmos 119:155 RVR1995) [3] Las Escrituras tienen la capacidad de cambiar y transformar nuestras mentes a la imagen de Dios y llevarnos de gloria en gloria (Ref. 2 Corintios 3:18 RVR1995). Dios no quiere que nos quedemos igual o que seamos complacientes con nuestras vidas; Él quiere llevarnos más alto en Él. La salvación y el perdón de los pecados se producen a través del reconocimiento de la verdad, no queda solamente en una confesión. El libro de Lucas dice: “para dar conocimiento de salvación a Su pueblo, para perdón de sus pecados,” (Lucas 1:77 RVR1995) [3].
Hemos visto en el pasaje de Nicodemo que la salvación no se puede dar a aquellos que simplemente creen en Jesús. Ni siquiera aquellos que lo proclaman por sus obras de ministerio están sellados con salvación; ignoran que su caminar con Dios podría ser en vano, porque ignoran las escrituras. Los cristianos tienen que entender que una oración o una confesión no significa que sus almas se salvarán. Es un proceso, y uno muy difícil. Esto es lo que el apóstol Pablo dice a la iglesia de Filipos:
Filipenses 2:12 “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no solamente cuando estoy presente, sino mucho más ahora que estoy ausente, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,” [3]
La salvación debe ejercerse en la vida del creyente con una actitud seria. Escucha lo que Jesús les dice a aquellos que quieren ser discípulos.
Luke 14:26 Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. [4]
Luke 14:27 El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. [4]
Luke 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. [4]
Hay un gran precio que debe pagarse personalmente en la vida de cada creyente para proclamar la verdadera salvación.
Hay un gran precio que debe pagarse personalmente en la vida de cada creyente para proclamar la verdadera salvación. Es evidente que no todos entienden esta forma de vida en Jesús. Inclusive el apóstol Pablo, al escribirle a su hijo espiritual Tito, dijo: “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.”(Tito 1:16 RVR1995) [3]. Pablo dice que la gente dice y proclama con la boca que cree, pero que sus vidas no se alinean con su confesión. Esto no ha cambiado en la iglesia hoy. Muchos tienen la declaración, pero no hay cambio en sus corazones. Son la misma persona que eran antes de ser salvos, o inclusive peor que cuando comenzaron.
Ahora, ¿puede un cristiano perder su salvación? Solamente hemos arañado brevemente la superficie de lo que la Biblia tiene que decir al respecto. Es evidente que un cristiano no solamente pueda perder la salvación, sino que el proceso de cómo guardar y mantener la salvación ha sido diluído o ha desaparecido de la iglesia. A pesar de lo que dicen las principales denominaciones, hay un proceso de crecimiento que debe tener lugar en la vida de cada creyente, y comienza con la comprensión de la Palabra. Aunque la confesión en sí misma es inicialmente importante, no se detiene allí. Aquí en Voice of Healing (Voz de Sanidad) tenemos bibliotecas de videos y enseñanzas que pueden ayudarte a mantener una firme creencia en Jesús y Su Palabra. Tenemos las herramientas para que puedas comprender y cultivar la salvación que Él ofrece tan libremente a quienes obedecen. Todo lo que se necesita es tener un corazón sincero y estar hambriento de la verdad. Hemos sido alimentados con mentiras por las denominaciones e iglesias, ya sea a sabiendas o no. Jesús siempre ha deseado que Su pueblo esté seguro y confiado en su caminar con Él. Puedes comenzar de nuevo en tu proceso de salvación y comenzar la vida que Dios siempre ha querido para ti. Comunícate con nosotros en Voice of Healing (Voz de Sanidad) para obtener más información.
Referencias
1) “Calvinismo”. Wikipedia , Fundación Wikimedia, 20 de mayo de 2020, en.wikipedia.org/wiki/Calvinism.
2) “Pentecostalismo”. Wikipedia , Fundación Wikimedia, 31 de mayo de 2020, en.wikipedia.org/wiki/Pentecostalism.
3) Biblia King James. Thomas Nelson, 1991.
4) La Santa Biblia: Nueva Versión King James: NKJV. Thomas Nelson, 2010.
5) Thayer, Joseph Henry y cols. El léxico griego-inglés del Nuevo Testamento de Thayer: codificado con los números de concordancia de Strong . Hendrickson, 2017
Key Words:
Salvación
Confesión
Calvinismo
Cristianismo
Creencia
Salvado