¿Has escuchado alguna vez a alguien decir que Jesús fue el único hombre justo que caminó por la tierra? Quizás has escuchado a otros decir que solo Dios es justo. A los ojos de algunas personas, la justicia es vista como algo inalcanzable para los seres humanos y solo atribuido a Dios. Por lo contrario, la justicia es en realidad un requisito, de Dios para un creyente y seguidor de Cristo. Pero primero, debemos obtener un entendimiento apropiado de lo que ser justo realmente significa para Dios.
En hebreo, la palabra para justo es tsaddîyq, que significa alguien que es justo en conducta y carácter. Si miras en el diccionario Word Study, la justicia se define así: “El justo es usado para transmitir el concepto ideal de aquellos que siguen las normas de Dios.” Si una persona está siguiendo las nomas de Dios, y tiene conducta moral y carácter piadosos, entonces eso significa que debe tener un claro entendimiento de las leyes de Dios y Sus caminos.
Hay bastantes hombres mencionados en la Biblia que siguieron y mantuvieron las leyes de Dios. Noé era uno de esos hombres, y la Biblia lo llamó un hombre justo. Él era un hombre justo, y era inocente e inocente en su generación (Génesis 6:9). El Señor salvó a Noé y a su familia del diluvio que destruyó toda la tierra porque solo él era justo a los ojos de Dios (Génesis 7:1-4). Noé tenía un entendimiento correcto de los mandamientos de Dios, y era obediente a la palabra del Señor (Génesis 7:5).
La Biblia también nos dice que Dios es justo en más de una ocasión.
“Justo eres tú, oh JEHOVÁ, Y rectos tus juicios.”
(Salmos 119:137).
“Porque JEHOVÁ es justo, y ama la justicia;
El hombre recto mirará su rostro.”
(Salmos 11:7 RVR1960).
Si vamos a ser como nuestro Padre en el cielo (Mateo 5:48), entonces eso significa que Él espera que Su pueblo también sea justo al igual que Él es justo. Debemos aprender de Él y buscar Sus caminos. Hay sabiduría y conocimiento (Proverbios 4:7) de la palabra de Dios que debemos adquirir para que podamos caminar rectos. Después de todo, Dios es la Palabra y la Palabra es Dios (Juan 1:1).
No debemos olvidar que la Biblia hace una clara distinción entre una persona justa y una persona malvada. El justo es el que sirve a Dios, y el malvado no. La palabra malo en Hebreo es râshâ, y significa una persona impía – alguien que es culpable de pecado o un crimen. En el diccionario Word Study, una persona malvada se define como: “la gente que es enemiga de
Dios y Su pueblo… los descritos por esta palabra son malos y no aprenden la justicia.” Romanos 1:26-32 pinta un cuadro descriptivo de las acciones, carácter y conducta moral de una persona malvada.
Como hijos de Dios, es crucial que estudiemos Su palabra para que nuestros ojos espirituales puedan ser abiertos para ver la verdad. Cuando podemos comprender lo que el Señor realmente nos está diciendo a través de las escrituras, entonces estamos ganando un entendimiento correcto de Dios y Sus caminos. Como resultado, somos capaces de caminar en Su justicia.
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito, MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ”
(Romanos 1:17 RVR).
Bendiciones Santos!!!