Sólo en los Estados Unidos, hay más de 16 millones de personas que han sido etiquetadas con el diagnóstico de depresión, por un médico [1]. Desde el punto de vista médico, la depresión es una enfermedad mental que a menudo requiere terapia y medicamentos para controlar los síntomas. Sin embargo, como creyentes entendemos que los síntomas depresivos son una manifestación de una enfermedad espiritual o una mancha en el alma. Para poder recibir sanidad dentro del alma, desde la mentalidad o el estado de depresión, la verdad debe reemplazar la mentira del diagnóstico. El Señor ha creado un camino para que seamos santos, sin mancha, arruga o cosa semejante (Efesios 5:27), y ésto es a través del lavamiento de Su Palabra (Efesios 5:26). A través del proceso de ser lavados en la verdad de la Palabra del Señor, podemos ser liberados, podemos alcanzar la perfección y la salud completa en nuestra mente, cuerpo y alma.
Cuando alguien está luchando contra la depresión, a menudo hay signos o síntomas. Estos pueden incluir aflicción, duelo, pena, tristeza, llanto excesivo, inactividad, fatiga, aumento o disminución del apetito y un deseo de estar solo. Ninguno de estos son atributos del Señor. Estas mentalidades deben ser derribadas y vencidas mediante un proceso de sanidad interior. En varios casos, Jesús administró sanidades naturales y espirituales a los que lo rodeaban, lo que demuestra que es Él, la Palabra (Juan 1:1) el que finalmente es nuestro sanador y gran médico.
En varios casos, Jesús administró sanidades naturales y espirituales a los que lo rodeaban, lo que demuestra que es Él, la Palabra (Juan 1:1) el que finalmente es nuestro sanador y gran médico.
Isaías 61: 3 se refiere al espíritu de pesadez y las vestimentas que debemos ponernos para combatir y vencer esta pesadez, también conocida como depresión. Las vestiduras, según las Escrituras, son justicia, también conocidas como “entendimiento correcto” (Apocalipsis 19:8). Cuando uno está deprimido, a menudo puede sentir que le han robado su gozo. Hay una batalla tomando lugar en la mente. Cuando se administra el aceite de gozo, se comienza a vencer la depresión o el espíritu de pesadez. El aceite es simbólico de la Palabra de Dios, por lo que el aceite de gozo solo puede obtenerse entendiendo la verdad de la Palabra.
La depresión puede ser el resultado de un gran cambio en la vida, como la muerte, el nacimiento, el matrimonio, el divorcio, la pérdida del trabajo o incluso la falta de algún movimiento vital (estancamiento). A menudo podemos estar tan obsesionados con nuestra situación actual que nuestras mentes están constantemente centradas en la negatividad. Cada día, es nuestra decisión, en lo que elegimos pensar y en que descansar. Meditar en la Palabra día y noche pone el enfoque, elimina las distracciones y el exceso de pensamiento. Josué 1:8 dice:
“Nunca se apartará de tu boca este Libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.”
Jesús, La Palabra/el Verbo, se convierte en el remedio y la cura para cualquier tipo de depresión o pesadez. No solo estamos leyendo palabras, sino que estamos absorbiendo quién es Jesús, porque Él es la Palabra. La continuidad en Su Palabra día y noche traerá sanidad y la habilidad para vencer.
La continuidad en Su Palabra día y noche traerá sanidad y la habilidad para vencer.
Referencias:
1. https://www.healthline.com/health/depression/facts-statistics-infographic#1